El Salón de Sesiones del Ayuntamiento de Ponferrada acogió hoy el acto institucional conmemorativo del cuadragésimo tercer aniversario de la Constitución Española. El acto de hoy presentó la novedad de contar con una intérprete de lengua de sinos, para traducir las intervenciones de los portavoces de los grupos políticos municipales.
En el acto también participaron una niña, Iria Ramón, y un niño, Mateo Autrán , que leyeron varios artículos de la Norma Fundamental. Entre los asistentes figuraron el que fuera diputado de la Cortes Constituyentes de 1978, Manuel Ángel Fernández Arias, así como el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, la senadora Carmen Morán, la coordinadora de servicios de la Junta de Castilla y León en el Bierzo, Silvia Franco, el vicepresidente de la Diputación Provincial para el Bierzo, Alider Presa, y diversas autoridades civiles, militares y religiosas.
A continuación, reproducimos el discurso de Iván Alonso, quien también hoy cumple 43 años, como portavoz de Coalición por El Bierzo en el Ayuntamiento de Ponferrada.
Un año más, y con este van cuarenta y tres, celebramos el día en que se aprobó la Constitución Española de 1978. Como bercianistas convencidos entendemos que esta constitución nos permite, con la existencia de las libertades emanadas de la carta magna, el registro de partidos políticos como el nuestro, que abogan por cambios en la misma, sin alterar su espíritu.
La Constitución del 78 está ampliamente aceptada y valorada, pero como norma sujeta a todos los principios democráticos, es susceptible de reformarse, amoldarse a los nuevos tiempos y ser modificada. Para ello está el consenso al que como bercianistas también apelamos ¿Por qué no se puede modificar o hablar de ello desde el punto de vista territorial, por ejemplo? ¿Por qué estamos sujetos a un anticuado reparto territorial con la creación de las provincias vigentes de 1833, anterior en más de siglo y medio a la constitución de 1978? ¿Por qué mantener esas viejas fronteras, algunas ‘contranatura’?
Nuestra tierra hace dos meses inició el festejo en el 15 y 16 de octubre del corriente del 200 aniversario de la Provincia de El Bierzo en el Trienio Liberal y bajo el manto de otra Constitución de las muchas que ha tenido nuestro país. Sin duda, no creo que nadie de los aquí presentes me contradiga si afirmo que El Bierzo hubiera progresado de otra manera, bien distinta, de haber conservado aquella institución provincial. Basándonos en que es bueno conocer el pasado, para no cometer errores futuros, y en el ánimo de ensalzar sin complejos nuestra historia, este bercianismo plantea dado el amplísimo marco competencial autonómico, desarrollar nuestra ley comarcal, única en Castilla y León, para modificarla y dar paso a la ley especial del Consejo General de El Bierzo.
Un Consejo General con las mismas atribuciones, competencias y recorrido que el del Valle de Aran en Cataluña, única comarca con este régimen especial. Todos tenemos claro que la Junta de Castilla y León lastra a El Bierzo. Sus arbitrarias decisiones, unas veces por centralismo, otras por desconocimiento, nos suponen serios problemas de cara a nuestro desarrollo y proyección, incluso para relaciones comerciales, sanitarias, de infraestructuras y culturales, etc. con comarcas vecinas y hermanas como Valdeorras por ejemplo.
Por ello esta norma, necesariamente autonómica, la del Consejo General, dotaría a El Bierzo de una institución con hacienda propia, elección directa, competencias en sanidad rural, infraestructuras, industria y comercio por ejemplo.
Como de la Constitución emanan las Autonomías, las Autonomías tienen la posibilidad de, en el caso especial y singular berciano, con nuestras connotaciones históricas y de trayectoria institucional, problemas de lejanía para con los centros de poder, despoblación, dispersión y características de extensión de Castilla y León,… y un larguísimo etcétera; crear esta, su ley especial.
Solo hace falta trabajar, unir, cooperar, cogobernar, compartir el poder y arrimar el hombro, y por encima de todo CONVENCER al legislador Castellano Leones. Máxime en estos tiempos tan difíciles de pandemia, de recesión, de destrucción de empleo y oportunidades. También avanzar en la defensa de nuestra institución señera, El Consejo Comarcal de El Bierzo para mientras llega esa ley especial potenciarlo y mimarlo. Es patente que sin nuestra constitución y los desarrollos autonómicos posteriores, como ya hemos resaltado, no existiría.
La Constitución no hace buenos ni malos, la Constitución hace iguales. E iguales queremos ser todos los habitantes de la nación, también los de la España vaciada, en él, este Bierzo vacilado y olvidado que ahora más que nunca lo reivindica, aunque algunos nos pretendan poner sordina. En la búsqueda de esta ecuanimidad también trabajamos para que los bercianos seamos iguales entre españoles. Iguales en acceso a servicios, en desarrollo rural, en infraestructuras, en promoción medioambiental, en servicios jurídicos, también los sanitarios y de educación, dos preceptos bóveda de nuestra Carta Magna.
Nuestra querida Constitución nos da a los bercianos herramientas, posibilidades para el progreso y el cambio, de nosotros depende, de nuestra unión y de lo que los bercianos queramos ser y por lo que queramos luchar. El éxito, está en nuestra propia voluntad, en ganarnos el futuro. Lo conseguiremos. Viva El Bierzo, Viva la Constitución.
Iván Alonso Rodríguez, Portavoz de CB Ayto. de Ponferrada.