El año 2015 ha sido un año histórico para el movimiento bercianista, que tras las elecciones municipales del pasado mayo, ha alcanzado su máxima presencia en las instituciones públicas, con dos alcaldías, 39 concejales y con una significativa representación en el Consejo de El Bierzo y en la Diputación Provincial.
Sin embargo, todos esos logros políticos se han visto empañados en los últimos días tras conocer los planes de la Comisión Europea y de la Junta de Castilla y León, que dejan a El Bierzo y a sus 130.000 habitantes completamente al margen de sus proyectos de redes logísticas y comunicaciones para el desarrollo del corredor Atlántico para conectar Portugal con Europa.
Las peores previsiones se han consumado y el eje logístico diseñado por la Junta y santificado por Europa discurre por Salamanca, Valladolid y Burgos, dejando completamente de lado a El Bierzo tanto en el desarrollo de carreteras como en el del ferrocarril.
Es una contradicción difícilmente entendible que la Junta anuncie que apuesta por desarrollar un centro Cylog en Ponferrada, mientras por otro lado, no contempla el mencionado nudo logístico en ninguno de sus proyectos y se pliega a los intereses de otras comunidades autónomas, como lo demuestra el que acepte el desarrollo del nudo logístico de Monforte de Lemos, claramente peor comunicado y con peores perspectivas de desarrollo y expansión que Ponferrada; lo que da una idea de la falta de rigor, cuando no de la falta de compromiso y de voluntad de apostar decididamente por un desarrollo racional de los recursos y potencialidades de El Bierzo al margen de la minería extractiva del carbón y de la pizarra.
Para Coalición por El Bierzo esta situación supone para nuestro territorio un punto de no retorno y una condena a la marginación social y económica, así como a la despoblación galopante y al subsiguiente envecimiento de la población berciana.
Con la sentencia de muerte del carbón, ya firmada y a la espera de que se ejecute, y con el hundimiento prácticamente total de todo el tejido económico y productivo, los bercianos no podemos seguir de brazos cruzados, esperando a que escampe y con la ilusión vana de que todo vuelva a su cauce cuando pasen estos largos años de dura crisis.
No, desde Coalición por El Bierzo proponemos un gran pacto general, no para quejarnos y protestar por esta injusticia, que también, sino fundamentalmente para que todos los agentes sociales, económicos, intelecturales, culturales y cualesquiera otros que tengan algo que aportar, se unan para “Repensar El Bierzo”, para discutir en un debate general sobre qué futuro queremos y esperamos para nuestra amada tierra y para nosotros mismos y nuestros descendientes.
En fechas próximas Coalición por El Bierzo cursará una invitación general a grupos políticos de todo signo, sindicales, empresariales, colectivos de toda índole y centros formativos y, muy especialmente, universidades con presencia en El Bierzo, para que juntos pongamos en explotación y en valor las únicas materias primas de las que nuestra tierra aún tiene en abundancia: la inteligencia y la imaginación, con el fin de orientarlas hacia el Bien Común, un Bien Común que redunde en beneficio de todos.
Creemos que, lejos de la demagogia y de la oportunidad partidista, es el momento de la unidad de acción sobre la globalidad del problema: Debemos huir del egoísmo y de los intereses particulares y cortoplacistas. Debemos enfrentarnos al reto sobre el futuro de El Bierzo como un concepto global y desde un punto de vista global, porque a lo largo de las últimas décadas han sido muchas las mesas del carbón que se han constituido, sin resultado alguno. Es hora de constituir una mesa global que contemple El Bierzo como una unidad de actuación de cara a su desarrollo y proyección futura: que diseñe un proyecto de El Bierzo después del carbón. Porque antes del carbón El Bierzo ya existía y todos, bercianistas y no bercianistas, queremos que El Bierzo siga existiendo tras lo que parece una apocalipsis inexorable del sector del carbón.
Las previsiones y actuaciones de Europa, de los sucesivos gobiernos de España y del gobierno de Castilla y León evidencian que nadie fuera de aquí va a ayudarnos en esta ardua empresa de diseñar nuestro propio futuro, que solo nos tenemos a nosotros mismos. Es hora de poner nuestra imaginación y nuestra voluntad en marcha o de aceptar nuestra claudicación y, simplemente, sucumbir.
Pues bien, Coalición por El Bierzo no acepta esta posibilidad. Ni siquiera muertos aceptaremos nuestra derrota, y esperamos y llamamos a todos los bercianos a que se unan en esta dificilísima, pero ilusionante iniciativa. Una iniciativa que los futuros bercianos agradecerán y nos hará dignos de ellos. Es nuestra obligación moral, porque lo contrario nos haría indignos de ser bercianos e indignos de ser personas.
Ello, no obstante, no quiere decir que, mientras debatimos sobre nuestros problemas y su posible solución, los representantes de Coalición por El Bierzo se vayan a quedar de brazos cruzados. Vamos a impulsar todas cuantas iniciativas se encuentren a nuestro alcance, tanto desde el Consejo Comarcal de El Bierzo, donde Coalición ostenta la vicepresidencia, como desde el Ayuntamiento de Ponferrada, donde participa del cogobierno de la institución, así como desde los ayuntamientos donde Coalición gobierna y desde el resto de concejalías que ostenta en El Bierzo.