El portavoz de Coalición por el Bierzo en el Consejo Comarcal, Iván Alonso, considera bochornoso el espectáculo que brinda cada día la representante de Ciudadanos en dicho órgano, Rosa Luna, quien no sólo muestra un desprecio absoluto hacia el Consejo, con su continuo absentismo, sino que, para encubrir esa falta de respeto, se decida a presentar en el Pleno mociones espectáculo que solo intentan enmascarar el rechazo de su partido al Decreto Ley que todos estamos apoyando para garantizar la continuidad de las térmicas de interior y el consumo de carbón de nuestras cuencas.
El episodio protagonizado por la representante de Ciudadanos en el último Pleno del Consejo fue esperpéntico, votando en contra de las alegaciones al proyecto de Decreto de mantenimiento de las térmicas, que está elaborando el Gobierno. Para encubrir esa auténtica ‘traición’ a los bercianos, Luna se descolgó presentando una moción para que el Tribunal de Cuentas audite los fondos miner desde su instauración. Algo que este partido ya ha promovido en Asturias con idéntico propósito, que no se note mucho su apoyo incondicional a las eléctricas en su decisión de cerrar las térmicas de interior.
Con esa política de distracción, más que en el partido de la ciudadanía se ha convertido en el partido de la auditoría, en un continuo revisionismo que sólo pretende que las cosas involucionen, en vez de evolucionar.
El voto de Coalición por El Bierzo en contra de la moción presentada por Ciudadanos tiene importantes fundamentos, entre ellos el hecho de que dichos fondos ya han sido auditados por la Unión Europea y han recibido el visto bueno de todos los organismos de control españoles implicados en la gestión de los mismos. Es cierto que los fondos miner pudieron haber sido empleados de una manera más eficiente, pero los errores fueron de todos, entre ellos de la propia Junta de Castilla y León, que se los apropió y los incluyó en los presupuestos y sustituyó con ellos las asignaciones presupuestarias que debía haber hecho en las cuencas mineras, rompiendo el principio de adicionalidad y complementariedad, característicos de esos fondos europeos, tal y como se le hizo saber a Rosa Luna, quien no obstante se negó a incluir esa salvedad en su moción.
En todo caso, Coalición por El Bierzo no habría tenido problema ninguno en apoyar esa moción, de no ser porque su introducción en el Pleno solo tenía como objetivo desviar la atención del verdadero problema que ahora aqueja a El Bierzo, el cierre de sus centrales térmicas y la puntilla al sector minero, un cierre que apoya Ciudadanos de forma incondicional y sin alternativas. Esta es la postura de Ciudadanos dictada desde Madrid y secundada de forma ‘borreguil’ y acrítica por su representante en el Consejo Comarcal, que no es capaz de mantener una voz propia en defensa de su tierra y de sus gentes, en un ejercicio de filibusterismo y de postureo muy dañino para el sector minero y para nuestro Bierzo, justo en unos momentos en los que la unidad de todas las fuerzas políticas y la presión conjunta de todos está empezando a dar sus resultados, como lo prueba el hecho de que Endesa se ha mostrado dispuesta a negociar con las empresas mineras la compra de carbón autóctono. En este contexto, romper la unidad de las fuerzas políticas en la defensa del carbón, tal y como ha hecho Ciudadanos, es una irresponsabilidad grave, aunque no casual, porque es precisamente lo que busca, dinamitar el consensos y provocar división.
Ante este panorama, que abre una vía de esperanza para nuestra minería, la postura de Rosa Luna y de Ciudadanos es una auténtica felonía, una traición en toda la regla a El Bierzo.