La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Ponferrada ha concedido este año un total de 290 ayudas económicas a personas y familias por importe total de 261.791 euros, lo que supone un incremento de casi el 10% en el número de estas ayudas y de casi el 7% en la cuantía de las mismas (en 2016 el importe total de ayudas económicas fue de 245.247 euros el número de solicitudes concedidas ascendió a 265).
El concejal delegado del área, Pedro Muñoz, considera que es posible que este incremento se deba más a una mejor información y difusión de dicha información entre los ciudadanos que a un incremento real del número de personas que está en situación de desprotección y, por tal motivo, requiere de tales ayudas.
Muñoz, que trasladó estos datos a los representantes municipales durante la Comisión de Bienestar Social celebrada hoy, hizo especial hincapié en que en ningún momento el Ayuntamiento de Ponferrada ha dejado de prestar este tipo de ayudas a las personas que tienen derecho a ellas según los criterios legales evaluados por los técnicos de la Concejalía: “A nadie que tenga derecho a una ayuda en Ponferrada se le ha negado dicha ayuda”, señaló, y negó que el Ayuntamiento deje dinero de las ayudas sin repartir, porque se atienden todas las solicitudes que llegan a la Concejalía y se conceden todas aquellas que, según los técnicos, reúnen los requisitos exigidos por la ley que regula las mismas. En ese sentido, el concejal consideró “sesgadas” y “manipuladoras” las acusaciones que hacen algunos representantes políticos de que Bienestar Social no se gasta todo el dinero que tiene asignado para ayudas y que, por tanto, debe devolverlo. No sólo no son ciertas, asegura Pedro Muñoz, sino que esta Concejalía no recibe dinero alguno, sino que tiene fijado una cantidad máxima para estas ayudas, una cantidad que normalmente no se cubre enteramente por falta de solicitudes acreedoras de dichas cuantías. De ahí el empeño de Pedro Muñoz en que se dé publicidad a estas ayudas para que los ciudadanos que puedan necesitarlas no se queden sin ellas.
Muñoz informó asimismo sobre la inminente entrada en vigor del llamado Real Decreto que regula la figura del consumidor vulnerable y del llamado bono social en materia energética. Esa ayudas determinan tres tipos de consumidores vulnerables: los vulnerables severos que, además están en riesgo de exclusión social, a los que según el Real Decreto en ningún caso se les podrá cortar el suministro de energía eléctrica; el consumidor vulnerable severo y el consumidor vulnerable simple. En estos dos últimos casos lo que la norma establece son bonificaciones del 40% y del 25% respectivamente con cargo al llamado bono social y el resto, hasta completar el importe de la factura eléctrica de dichos consumidores, puede ser aportado total o parcialmente por la propia Concejalía de Bienestar Social con cargo a las ayudas económicas que tiene establecidas para tal fin.
Este Real Decreto que regula el bono social fue promulgado el pasado mes de octubre, por lo que su aplicación aún es muy reciente, por tal motivo, desde los CEAS del Ayuntamiento se informará pormenorizadamente a todos los usuarios de la posibilidad de solicitar dicho bono social para que, en su caso, acrediten la condición de consumidor vulnerable en alguna de sus variantes y generar así el derecho a la bonificación y a la ayuda municipal si la norma así lo establece.
Otros asuntos de la Comisión de Bienestar Social
Pedro Muñoz, también informó sobre la entrada en servicio de modo normal de la cafetería y el comedor del Centro de Día de Personas Mayores de Flores del Sil, servicio que se interrumpió en su día por el abandono del adjudicatario del mismo y que obligó a la Concejalía de Bienestar Social a abrir un nuevo proceso de licitación y adjudicación que afortunadamente ya ha concluido con la prestación del servicio de forma satisfactoria.
Otro de los importantes asuntos de los que dio cuenta en la Comisión el concejal de Bienestar Social fue el de la puesta en marcha en las escuelas infantiles municipales del programa denominado ‘JUGAMOS CON LAS EMOCIONES’, que tiene como objetivo potenciar el trabajo de cinco emociones básicas: alegría, ira, miedo, tristeza y sorpresa, a través del uso de la dramatización como instrumento globalizador capaz de poner en juego el aspecto afectivo, cognitivo, corporal y cultural de un modo natural. Se pretende establecer la importancia del desarrollo del individuo a nivel emocional desde las primeras etapas y analizar las posibilidades didácticas que ofrece la dramatización para trabajar el reconocimiento, la expresión y la gestión de las emociones. Con este proyecto se busca introducir el uso de distintas técnicas dramáticas como medio para la investigación y la expresión de las propias emociones; proponer situaciones de aprendizaje en las que los alumnos pongan en práctica diversas competencias emocionales y sociales a través del juego dramático: reconocimiento, expresión y gestión de las emociones propias y ajenas; y finalmente integrar a la comunidad educativa al completo en el proceso de aprendizaje emocional: alumnado, familias y profesorado.
“Con proyectos como éste, unidos a la gran oferta educativa y formativa de la que ya disponen las escuelas infantiles de Ponferrada, queremos que estos centros se conviertan en un verdadero modelo a nivel nacional”, señaló Pedro Muñoz, quien también avanzó la próxima celebración de un ‘TALLER DE EDUCACIÓN SEXUAL PARA PADRES Y MADRES’. Este taller se desarrollará en colaboración con la Asociación CARACOL en los meses de enero y febrero de 2018 un taller de educación sexual para padres y madres de niños de las dos escuelas infantiles, con el fin de dotarlos de herramientas que permitan afrontar este aspecto educativo en el futuro, cuando sus hijos e hijas, que ahora están en edades tempranas, lleguen a la pubertad y a la adolescencia.
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