El Bierzo acaba de recibir otro mazazo. Justo un día después de que el propio secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, asegurara expresamente que su Ministerio no había recibido ninguna comunicación de Endesa, nos enteramos de que la compañía eléctrica italiana sí ha realizado la petición formal de cierre de la central de Compostilla II y anuncia ya un plan de desmantelamiento que durará, según dice, de cuatro a seis años.
La petición de Endesa deja en muy mal lugar al secretario de Estado Dpomínguez Abascal y al propio Gobierno de España y convierte en negra realidad lo que ya denunció el pasado mes de octubre Coalición por El Bierzo a través de su portavoz Pedro Muñoz: el proyecto de desmantelamiento completo de la central de Compostilla II, un anuncio que fue acogido con incredulidad y escepticismo por casi todos los agentes políticos y sociales y por los propios medios de comunicación, que prefirieron dar más credibilidad a Endesa, cuyos responsables aseguraron de forma tendenciosa que el desmantelamiento sólo estaba limitado a los grupos I y II y que ese proyecto se enmarcaba dentro de “de lo normal”.
Bueno, pues resulta que lo normal es el cierre y desmantelamiento total de Compostilla II, tal y como Coalición por El Bierzo aseguró.
¿Y ahora, qué?. Primero Endesa anunció un almacén eólico en los terrenos de Compostilla II y, como eso es completamente insuficiente, ahora anuncia un parque fotovoltaico de 300 MW de potencia, algo absolutamente inviable, porque una instalación fotovoltaica de 300 MW precisa una superficie de casi 900 hectáreas, similar a la que ocuparían 900 castillos como el de Ponferrada. Todo un sinsentido.
Para dicho parque fotovoltaico ficticio Endesa asegura que invertirá 240 millones de euros, para una instalación similar a la que ha anunciado en Teruel y para la que ya ha anunciado una inversión de 800 millones de euros. Todo esto suena muy mal, máxime cuando los únicos empleos fijos que compromete son sólo 20.
Desde Coalición por El Bierzo consideramos que el truco está en la oferta de empleo ligada al desmantelamiento de las instalaciones, pues Endesa ya ha avanzado que empleará entre 120 y 200 trabajadores durante cuatro o seis años, y pretende de ese modo acallar a los sindicatos y a los trabajadores de las empresas auxiliares.
Sin embargo, la generación de empleo y riqueza a base de desmontar el tejido productivo de El Bierzo es una solución suicida que los bercianos y El Bierzo no se merecen y que debe hacerles reflexionar y reaccionar sobre y contra esta locura.
El propio secretario de Estado de Energía aseguró en Ponferrada que la Ciuden está llamada a fomentar el empleo en El Bierzo. Esperamos sinceramente que el tipo de empleo del que habla no sea el mismo del que habla Endesa.
Alentamos a los responsables de Ciuden a que redefinan con urgencia los objetivos de la Fundación y a que planteen alternativas serias y creíbles para el desarrollo de este territorio.
En la presentación del proyecto echamos en falta referencias concretas a los campos y sectores de futuras actuaciones de Ciuden, pero esperamos sinceramente que sus responsables vayan perfilando su estrategia de actuación de verdad y con sensatez, pero también con la extrema urgencia que requiere un territorio castigado duramente por la crisis económica y por las erráticas decisiones políticas nacionales y autonómicas. En caso contrario, estaremos ante un nuevo fracaso, el enésimo, ante una simple agencia de colocación de amiguetes y simpatizantes.