Las últimas noticias difundidas de forma oficial por la Junta de Castilla y León manifestando su intención de apoyar una candidatura conjunta pluriautonómica para lograr la inclusión en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco de las construcciones mozárabes de la Península, entre las que figura, según la propia Junta, la iglesia de Santiago de Peñalba, no pueden ser más satisfactorias desde el punto de vista de la promoción y puesta en valor del patrimonio de El Bierzo.
Además, Coalición por El Bierzo considera que la inclusión de la iglesia de Peñalba en esa lista del mozárabe no sólo no es excluyente ni incompatible, sino que puede ser complementaria con el proceso de catalogación, actualización y consolidación del Bien de Interés Cultural de la Tebaida Berciana, en cuyo seno la iglesia de Peñalba es una pieza fundamental, con el objetivo a largo plazo de articular una sólida candidatura a la lista del Patrimonio Mundial en torno a los orígenes del monacato occidental que inició San Fructuoso en el siglo VII en la localidad de Compludo.
Coalición por El Bierzo alaba que la Junta quiera liderar y tomar protagonismo en materia de arte y patrimonio, donde tiene competencias exclusivas, y desde nuestra formación entendemos que la candidatura del mozárabe debe agilizarse lo más posible, pues así no se producirá ningún tipo de disfunción ni solapamiento con la futura candidatura de la Tebaida, para cuya tramitación ante la Unesco faltarían al menos diez años.
Así, le pedimos a la Junta que siga con ese esfuerzo y que paralelamente apoye también la candidatura de la Tebaida del único modo que ahora mismo puede hacerlo, agilizando toda la tramitación de ampliación y consolidación del BIC de la Tebaida como Espacio Cultural.
Coalición por El Bierzo entiende, no obstante, que la candidatura del mozárabe puede llegar a tener serias dificultades para acceder a la lista del Patrimonio Mundial, debido al hecho de que se trata de una candidatura que aglutina edificios y construcciones de lo más heterogéneo y de los rincones más alejados y desconectados entre sí: Galicia, Castilla La Mancha, Andalucía, Extremadura, La Rioja y Cantabria.
Tal vez eso se deba a que la misma denominación de arte mozárabe está en completa y continua discusión y revisión y no responde a una única tipología constructiva ni a un criterio único, sino que engloba a edificios y elementos de diversa naturaleza, no fácilmente reconducibles a una unidad artística, como cabría esperar de una lista única del Patrimonio Mundial.
Por otro lado, la propia información oficial difundida por la Junta de Castilla y León habla de monumentos como “el Monasterio de San Miguel de Escalada o la Iglesia de Santiago de Peñalba, ambos en León; la Ermita de San Baudelio, de Berlanga de Duero, en Soria, o la Iglesia de San Cebrián de Mazote, en Valladolid. Fuera de Castilla y León, destacan ejemplos como el Oratorio de San Miguel de Celanova, en Orense o el complejo monástico de Melque, en Toledo”. En esta relación, que cita monumentos de Galicia y Castilla La Mancha, Coalición por El Bierzo echa de menos, y así se lo hemos trasladado a la Junta, la ausencia de la iglesia de Santo Tomás de las Ollas, cuya adscripción a la época e influencia genadianas está hoy ampliamente admitida y que tiene de tanta relevancia dentro del llamado arte mozárabe (prerrománico) como cualquier otro de los templos enumerados.
Para El Bierzo sería extremadamente interesante contar con dos monumentos declarados Patrimonio Mundial (las iglesias de Peñalba y Santo Tomás de las Ollas) a muy pocos kilómetros de distancia, pero creemos que el reconocimiento de un estilo constructivo y sus motivaciones, el mozárabe, no entra en competencia con una manifestación social y religiosa única en el mundo, como es el origen del monacato y las fundaciones fructuosianas. Por tal motivo alentamos a la Junta a trabajar en ambos frentes y a que tenga siempre presente la enorme importancia del fenómeno monacal que intenta rescatar el proyecto ‘Orígenes de la Tebaida’ y que tuvo su origen en Compludo y en Montes y posteriormente, tras las refundaciones de San Genadio en Montes y Peñalba.