Desde Coalición por El Bierzo y recogiendo la inquietud y el sentir generalizado en el sector hostelero, nos unimos a la demanda de dialogo con el gobierno autonómico acerca de los horarios de cierre y toque de queda.
Según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad el 16 de octubre, el sector de restauración aporta un 3,5% de los contagios desde finales de mayo, siendo el de reuniones familiares y amigos el 14,2%. Un sector, el hostelero que, en su inmensa mayoría, ha invertido en las medidas de seguridad necesarias y al que nuevamente se castiga, en este caso con unos horarios incompatibles con su actividad de tarde/noche. Es de alabar el esfuerzo que se está realizando para intentar que la población adelante sus cenas a las 8 de la tarde, pero todos sabemos que el horario laboral es, en la mayoría de los casos, incompatible, y que a partir de las 9 de la noche es poco viable el servicio.
Mientras en otras comunidades autónomas el toque de queda permite desarrollar la actividad, en Castilla y León se establecen horarios de los que ni siquiera se da una explicación del porqué se limita a una hora más temprana que en otras autonomías. Cualquier medida que se toma y más en una situación excepcional como la actual, debe ir acompañada de la debida información, en cambio lo que la población está recibiendo es precisamente una falta de información o información confusa y cambios de criterio continuos que están provocando desconfianza, sensación de desgobierno e improvisación y estrés añadido al acumulado por una población que está demandando una gestión clara.
Coalición por El Bierzo cree conveniente que se incrementen las inspecciones en los locales de restauración y se compruebe que cumplen con las medidas de seguridad e higiene necesarias para la prevención del Covid 19, y se sancione con dureza a los locales que puedan incumplir tales medidas, a su vez creemos necesario un dialogo inmediato con los hosteleros por parte de la Junta de Castilla y León y recoger sus propuestas con respecto al horario de comienzo del toque de queda, que permita compaginar la salud y el trabajo de un sector que, insistimos, en su amplia mayoría se ha implicado en mantener unos altos estándares de seguridad, higiene y prevención.
Se debe tener en consideración la especial distribución poblacional de El Bierzo, como ya dejo de relieve la Junta al imponer el pasado cierre perimetral de Ponferrada, y la interacción económica entre nuestros habitantes que, con los horarios impuestos, no permiten a los ciudadanos desplazarse y retornar a sus domicilios tras acudir a establecimientos que no se encuentran en su localidad. Por ello se hace necesario, como ocurre en la vecina comunidad autónoma gallega, posponer el toque de queda a los horarios que propone el sector de hostelería.