Hoy a las 10:30, la antigua central térmica de la MSP, hoy Museo Nacional de la Energía, procedió de manera simbólica a emitir humo, como hace muchos años, pero hoy emitió un humo tímido, un humo huidizo, una triste analogía de lo que fuimos y ya no somos.
Hoy, día de Santa Bárbara, tenemos que recordar a todos esos bercianos que jugándose la vida horadaron las entrañas de El Bierzo, dejando su salud, picando, barrenando, sacando y transportando el mineral que durante muchos años dio sustento a la economía berciana y nacional. Para muchos la minería ha muerto, no es nuestro caso, la minería sigue viva en nuestros pueblos, en nuestras gentes, en nuestros pozos y galerías, en el Ponfeblino; que algún día volverá a surcar la cuenca del Sil, y en las huellas que ha dejado la minería en las cuencas de Alto Sil, Fabero y Bierzo Alto
Muchas palabras y muchos discursos se han dado. No son necesarias más que aquellas que muestran profundo agradecimiento a todos esos trabajadores y sus familias.
Gracias por vuestro esfuerzo, gracias de todo corazón.