Desde Coalición por El Bierzo queremos valorar el anuncio del consejero en funciones de fomento, el Sr Suárez Quiñones, acerca de comenzar las expropiaciones y proyectos medioambientales para que la autovía León-Bragança sea una realidad.
Por supuesto, no nos queda otra que “alegrarnos”, ironicamente, de esta nueva vía rápida para la ciudad de León, probablemente una de las ciudades mejor comunicadas del Estado, la cual se unirá a otras autovías y autopistas como la AP71 a Astorga, A66 a Benavente, y Oviedo al Norte, A231 a Burgos, A60 en construcción a Valladolid… Todo este despliegue sólo a nivel autovía y autopistas, a mayores AVE y Aeropuerto. Por lo que vemos cualquier día se construirá una autovía en León ciudad para cada vecino que quiera comprar el pan.
Sin embargo nos gustaría recordar al Sr Suárez Quiñones, que mientras se reparten estas infraestructuras para León, El Bierzo, gracias a la inacción de la Junta de Castilla y León, cada día que pasa, queda cada vez más herido de muerte por el aislamiento en comunicaciones al que se le está condenando.
Pedimos que el consejero en funciones explique a los bercianos, por qué, mientras en Galicia, el Parlamento Galego, aprueba por unanimidad (esto incluye a sus compañeros del PP) instar al gobierno central a añadir un tercer carril para la N120 y la ejecución de la A76 Ponferrada-Orense, el gobierno de la Junta no se inmuta. Por qué, mientras los partidos en Asturias solicitan, o incluso como en el caso del PP hacen manifestaciones en Oviedo para ejecutar la A63 y unir Ponferrada con Oviedo, en Castilla y León, su gobierno no hace absolutamente nada, siendo además esta, una carretera de competencia de la Junta, hasta la frontera con Asturias.
La conclusión a la que llegamos en CB es que mientras El Bierzo generaba riqueza, la Junta presumía y se aprovechaba de nuestra región, ahora que, gracias a las nefastas políticas que se han aplicado, tanto desde el gobierno autonómico, como nacional, y El Bierzo necesita estímulos (inversiones), nadie parece acordarse de nosotros, abandonándonos a nuestra suerte.