Desde Coalición por El Bierzo calificamos como muy decepcionante la visita de la Ministra de Transición Justa a El Bierzo. De hecho, no quisimos asistir en la mañana de ayer a su presentación temiéndonos lo que al final ocurrió, rebajando la peor de las expectativas posibles.
Es imposible entender como a estas alturas, desde el gobierno de España, se puede pretender revertir la dramática situación que vive El Bierzo a base de museos y salas de exposiciones. Propuestas e inversiones que serían satisfactorias desde la gestión de una concejalía, pero que nunca pueden ser muestra de la gestión de un ministerio o del Gobierno de España.
A los bercianos no se nos puede pretender vender como logros intentar convertirnos en el “Museo de la España Vaciada”, que es a lo que nos están abocando, para que las generaciones futuras puedan comprobar como una región rica y prospera se puede convertir en un desierto industrial y poblacional. Parece que, de nuevo, volvemos a las épocas de gastos e inversiones en pabellones deportivos para uso una vez al año, el pan y circo con el que se “obsequió” a El Bierzo a principios del siglo XXI tras destruirlo laboral e industrialmente.
Somos conocedores desde Coalición por El Bierzo de los proyectos de los otrora directores de la CIUDEN, Melchor Ruíz y Eduardo Castiñeiras. Proyectos tan pésimos que ni siquiera se atrevieron a anunciar y que distan muy poco del presentado ayer. El ministerio intenta vender como un logro una inversión mínima, basada en esos antiguos proyectos que son iguales a lo que anunció ayer la Ministra: dar carpetazo a un “marrón” del que no saben como librarse.
De todos los proyectos para Compostilla I parece que ha habido un esfuerzo para elegir uno de los más cutres, un proyecto sin ideas concretas. Las habituales manifestaciones cuando no hay nada concreto: “espacio multidisciplinar”, “congresos y exposiciones”, “talleres”…; estamos hartos de pabellones multidisciplinares, congresos vendehúmos y talleres de empleo baldíos.
Lastimosamente, la Ministra se habrá ido con la sensación de que nos ha hecho el favor de nuestras vidas. Visita tras visita de ministros, lo único que sacamos en claro es que importamos muy poco fuera de El Bierzo.