Lo sucedido ayer en la Diputación Provincial de León escenifica, una vez más, la perdida y el alejamiento del poder decisorio de El Bierzo sobre nuestro futuro y la impunidad con el que se toman decisiones que nos atañen sobremanera sin ningún tipo de consenso ni consulta. Se constata la falta del más mínimo respeto y el desprecio al parecer de los bercianos y sus instituciones sin pudor alguno, tratándonos de facto como una colonia en la que se puede hacer y deshacer. El sainete del absolutismo y caciquismo tiene como epicentro el Salón de Plenos de la Diputación de León.
Nadie tiene dudas acerca de que esta votación atañe a intereses muy distintos de los que de verdad dice defender, no es una decisión fruto del consenso, sino de la amenaza, la amenaza de romper el pacto de gobierno PSOE-UPL en la Diputación de León. Intereses políticos que dejan a un lado la opinión y los deseos reales de una gran parte de la población que dicen representar. Es indignante que se tomen estas decisiones sin tener en cuenta la opinión de las instituciones bercianas, tanto de ayuntamientos como del Consejo Comarcal de El Bierzo. ¿Es de recibo que esos diputados provinciales con “libertad de voto” tomen decisiones según sus pareceres personales o con el miedo a una moción de censura en una cuestión de relevancia?
En el anterior mandato, en el Ayuntamiento de Ponferrada, se presentó una moción en pro de la creación de la Provincia de El Bierzo que fue rechazada. CB nunca condicionó la estabilidad del gobierno municipal a la aprobación de dicha moción. Esta es la gran diferencia entre un regionalismo dialogante y constructivo, y el regionalismo caciquil y victimista de ese leonesismo caduco y acomplejado cuyo único discurso es ir contra algo o alguien. Coalición por El Bierzo no busca imponer, busca el diálogo y el consenso, siempre respetando el parecer de los bercianos.
El Bierzo, los bercianos, tenemos el derecho a decidir nuestro futuro y a que nadie decida por nosotros. Somos una región que a través de una división político administrativa reconocida por Ley, que reconoce nuestra singularidad, tiene una institución que representa a los bercianos, el Consejo Comarcal de El Bierzo. Ignorarlo, tomar decisiones sobre nuestro futuro sin consultarnos y, también, ignorando deliberadamente el sentir de los bercianos está muy lejos de las decisiones democráticas.
A nadie se le escapa que el sentir de los bercianos es muy distante de las decisiones tomadas en ese Salón de Plenos convertido en burla a la democracia.
Los bercianos somos los que debemos decidir nuestro futuro.